jueves, 1 de agosto de 2013

Dumarest à St. Etienne

Francesc Pintado i Simó-Monnè


Massèna International Society

Caja de viaje Dumarest à St. Etienne

Podria citar centenares de buenos armeros de la Francia Imperial, los mejores del mundo a finales del Siglo XVIII y principios del XIX, tales como Nicolas Noël Boutet, Jean LePage, Jean Leclerc o Antoine Rongè, todos ellos proveedores del Emperador, pero hubo muchísimos otros que sin ser proveedores directos del Palacio Imperial, sí lo fueron de grandes personajes de la época, por sus esplendidas obras.

La caja de viaje abierta

Pareja de pistolas de "gousset" con sus accesorios

Este es el caso de la Familia Dumarest, que operó en Saint Etienne desde el Antiguo Régimen hasta finales del Imperio, principios de la Restauración, hasta circa 1834.
No puedo precisar exactamente de que Dumarest proviene la confección de esta caja que hoy presento, sí que puedo citar a los diversos miembros de esa extensa familia de buenos armeros:
François Joseph Dumarest (1733-1808) - Rambert Dumarest (1750-1806) - Joseph Dumarest (1758-1802) - Claude-Vital Dumarest (1762-1834).

Detalle de la firma "Dumarest" ubicada en el panel izquierdo de las dos pistolas


Como habitual en toda arma de la época en el panel derecho de sendas armas figura la ciudad de origen en la que el armero estuviera dado de alta en el gremio de armeros, en éste caso "St. Etienne"

  Detalle de la parte superior en la que podemos apreciar el seguro de martillo

Detalle de la parte inferior en la que podemos apreciar debajo del cañón el encaje de desmonte del mismo

Pareja de pistolas de las llamadas "a gousset", conocidas en nuestro País como pistolas de cachorrillo.
Estas armas eran utilizadas tanto por militares como por civiles y normalmente las llevaban escondidas en bolsillos, éstos ubicados bien en chalecos, bien en otro tipo de prenda de vestir o mismamente ubicados dentro de las botas de montar en pequeños espacios expresamente confeccionados para albergarlas, formando parte de la vida cotidiana. También es conocido su uso en combate, escondidas de la misma manera que apunto anteriormente.
Estas armas, como cualquier arma de encargo de la época eran fabricadas en parejas, completamente idénticas la una con la otra y eran presentadas en cajas de lujo, llamadas de viaje. Las pistolas iban debidamente encajadas y llevaban consigo sus accesorios de recarga y mantenimiento.
La caja presenta un molde (turquesa) para poder confeccionar los proyectiles, la cual lleva ubicada en una de sus patillas una terminación cilíndrica dotada de un pequeño encaje que sirve para desmontar los cañones. También presenta una pequeña polvorera, ésta confeccionada en cobre con un brocal/medida roscado dotado de un resorte para abrir y cerrar el paso de la pólvora para poder recargar las pistolas.
Las pistolas presentan sus mecanismos ocultos ubicados dentro del cuerpo de cada una de las armas, formando un conjunto único con el gatillo. Los cañones, de fabricación belga van roscados al precitado cuerpo (era muy frecuente que los fabricantes de armas no lo fueran de cañones, estos eran comprados a sus fabricantes y montados). Las culatas en forma llamada "de jaboncillo" son de nogal escogido finamente acuadrilladas y entornadas en un magnífico trabajo de ebanistería.  

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