Este es el tercer y último modelo concebido para los Granaderos a Caballo de la Guardia Imperial.
La diferencia con respecto al segundo modelo no es otra que la modificación de la vaina, a la cual se le practican cuatro recortes en forma resctangular, dos a cada lado que dejan ver la madera interior forrada de cuero. Se modifica también el batiente, dejándolo en forma de lira asimétrica.
Después de la abdicación de Napoleón en 1814, éste Regimiento pasa a llamarse Guardia Real, llevando estos mismos sables. Durante los "Cien Dias", vuelven a engrosar las filas de la Guardia Imperial. Después de Waterloo (1815), Louis XVIII los reinstaura dentro de la Guardia Real, usando el mismo sable, pero cambiando la vaina que pasa a ser de hierro.
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