La máscara mortuoria del Emperador fué creda el día siete de Mayo de 1821, tan solo a un día y medio después de su muerte, a la edad de 51 años, en la isla de Santa Helena y siéndo atendido por médicos franceses e ingleses.
Una mezcla de cera y pasta fué aplicada cuidadosamente sobre su cara, que quedaría impresa una vez esta mezcla quedó endurecida. A partir de éste molde se realizaron varias copias.
Es comunmente conocido que el Doctor Antommarchi (uno de los medicos que rodeó a Napoleón en su lecho mortuorio) tomó el molde original de la máscara mortuoria del Emperador, produciéndo después muchas copias en bronce. Es falso, fué el Doctor Burton, del 66 Rgto. británico de guarnición en Santa Helena, quien presidió la autópsia de Napoleón y quien tomó de su faz el molde original. Antommarchi, obtuvo de sus colegas británicos una segunda copia, produciéndo después, en Francia, varias copias, en bronce y en pasta.
Se cree que fué Madame Bertrand, asistente del Emperador, quién se las ingenió, para robar parte del molde, dejándo solo a Burton las orejas y la parte trasera de la cabeza. Burton llevó a la Señora Bertrand a los Tribunales con la intención de recuperar el molde robado, sin éxito.
Un año después, Madame Bertrand dió al Doctor Antommarchi una copia del molde robado.
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