Modelo de lanza exclusivamente creado para los Lanceros Polacos (Chevaux Lègeres Polonais)que estuvieron al servicio de Francia durante el Primer Imperio.
Confeccionada en hierro pulido, presenta pequeños picados.
Hoja bi-faceteada en sus dos caras formando cuatro mesas y doble filo hasta la punta, punzón de Mouton, controlador de la fábrica du Klingenthal en la época Imperial, todavía visible y la típica bola llamada de parada (tenía la misión de parar el cuerpo del contrincante atravesado), símbolo éste, de distinción para las lanzas de los Chevaux Lègeres Polonais.
Buena madera acabada en color negro, terminada por un pequeño cono fijado por una grapa. Este cono encajada en una pieza de cuero con la misma cabidad, que iba adosada al estribo derecho de la silla del caballo, para reposar la lanza.
Pertenece a un coleccionista particular y su longitud es de 2,78 metros.
Durante la Campaña de Polonia, Napoleón se da cuenta de la eficacia de la lanzas.
El efecto de su punta es imparable, así como el efecto que produce a los caballos de los enmigos el vaiven de la banderola que la lanza conlleva.
El dos de marzo de 1807, mediante un decreto, el Emperador ordena la formación de un regimiento compuesto de cuatro escuadrones, que será incorporado en las filas de la Vieja Guardia bajo el nombre de "Chevaux Legères Polonais"
Después de la caída de Napoleón en 1814, ciento veinte lanceros polacos lo acompañan a su exilio a la isla de Elba. Estos viejos soldados luchan al lado dl Emperador durante los cien dias distinguiéndose en las batallas de Ligniy y Waterloo (1815).
Como curiosidad he de resaltar que cuando Napoleón viene a España y lucha en Somosierra, para entrar en Madrid, lleva a sus lanceros polacos, que se distinguen en una carga singular contra las baterias españolas, pues bien, aunqué en algún grabado se les vé con lanza, todavía no la tenían por lo que la carga de Somosierra la efectuaron a sable, todavía no les habian suministrado la lanza.
