sábado, 18 de abril de 2009

Sabre des Gardes du Corps du Roi


06 de Abril de 1814, Napoleón I, firma en Fontainebleau, su abdicación para desterrarse como Rey de la Isla de Elba, en medio del Mediterráneo entre su Corcega natal e Italia. Días antes de partir se despide de sus ejercitos y como no de su querida y eficaz Guardia Imperial.
Entran de nuevo los Borbones al poder en Francia, ésta vez en la persona de Louis XVIII, quien evidentemente disuelve la Guardia Imperial y recrea su vieja Guardia de Corps reclutada entre sus fieles.
Esta Guardia de Corps, es dotada de un nuevo sable, uno de ellos es el reproducido en la fotografía. Se trata del primer modelo ya que en 1816 despoués de Waterloo y ya sentada la monarquía en Francia, se crearía un segundo modelo que solo diferenciaba del primero en la vaina, que sería confeccionada en hierro.
Bien, el modelo aquí representado tiene montura hecha de latón fundido y está dorada al mercudio. Consta de monterilla corrida, puño de madera forrado en piel de escualo con doble trozal trenzado de latón. Guarda y tres gabilanes que comportan adosadas las armas reales en forma de escudo coronado y flanqueado de estandartes. Galluelo corto torcido hacia la hoja y en forma de flor de Lys. La hoja, de considerable longitud presenta una leve curvatura, tiene filo corrido hasta la punta y lomo cuadrado con contrafilo. Está grabada en la Manufactura Royale (tomad nota que la palabra Imperiale cambia a Royale) du Klingenthal y está fechada en Agosto de 1814. Está vaceada en ambas caras (me gustaría desmentir lo de que se atribuye a los vaceados, se dice que al infringir heridas entraba el aire y así mataba más, esto es falso, todo tipo de vaceo hecho en las hojas de las armas blancas, de todas las armas blancas, solo era para aligerar su peso, ni mas ni menos. Hemos de tener en cuenta que en esa época un soldado bien pertrechado llevaba mucho peso encima y ésta era una forma de ayudar a aligerarlo) y lleva en una de ellas los punzones de los controladores de la fabrica: Borson y Bick (en activo en ese mes y año en Klingenthal) así como entre dos flores de lys la inscripción "GARDES DU CORPS DU ROI" y un escudo de armas. En la otra cara de la hoja, otro escudo de armas, así como el escudo Real y un Sol.
La vaina es de madera forrada de cuero, con largo brocal que porta una anilla para suspensión, una abrazadera con otra anilla para suspensión y un largo embudo, todo ello en latón. El batiente, en hierro, tiene forma emvolvente y es asimetrico.

Sable para General de Estado Mayor del Reino de Holanda


Sable de lujo, hecho para un General de Estado Mayor del Reino de Holanda en la época del reinado de Louis Bonaparte, que reinó en Holanda desde 1806 hasta 1810.
Pieza-joya de orfebrería con montura llamada a "La Marengo", como recuerdo del sable que portaba el Empereador en la precitada batalla.
Preciosa montura con monterilla corrida sumamente labrada y terminada con cabeza de águila imperial que sujeta una cadeneta cuyo extremo lo sujeta una cabeza de dragón que forma el extremo de la media guarda típica de las monturas a la Marengo. el puño es de ébano acanalado en oblicuo y lleva virola, presentando en su cruceta, las armas típicas del Estado Mayor, desde donde sale el galluelo exageradamente vuelto hacia la hoja y terminado con una cabeza de dragón. Asimismo presenta una placa oval adosada a la cruceta sumamente decorada, con el típico y representativo León de Holanda en reposo. Buena hoja de 72 centímetros con sendos vaceos a ambos lados de la misma conservando su decorado original al 100% compuesto de motivos florales y militares en oro y cobalto, encuadrados dentro de dos cartuchos bruñidos y decorados al ácido con motivos también florales y militares. La vaina toda en latón dorado al mercurio, presenta vajorelieves y repujados motivos florales en toda su extensión, terminando con batiente del mismo material y terminación, en forma de concha.
Esta pieza, sumamente cuidada en sus acabados debió de pertenecer a un General de Estado Mayor con gran poder económico.
El comprar este tipo de armas en aquella época era como quien hoy compra un coche de lujo, tenía un modelo base y se pagaba por cada componente que se le añadía, así como su acabado que podía ser en latón solamente o dorado o bien plateado al mercurio.