sábado, 3 de diciembre de 2011

Sables reglamentarios para tropa de Húsares

Sable para tropa de Húsares modelo AN-IV (1795) variante
Sable para tropa de Húsares modelo AN-IV (1795)

Sable para tropa de Húsares modelo 1786

De todas las formaciones de Caballería que integraban el Gran Ejército de Napoleón, son los Húsares los que despiertan en mi la mayor atención, quizás y seguramente porqué desciéndo de uno de ellos, de un Húsar que apareció en la escena de la Guerra Peninsular como Teniente primero del 4º Regimiento, integrado dentro de la Brigada de Caballería mandada por el General Boussard dentro del Tercer Cuerpo de Ejército mandado por el entonces todavía General de División Louis Gabriel Souchet.

Pues bien, hoy me apetece hacer referencia a los sables de reglamento utilizados por la tropa que integraba éstas formaciones que entraron en la Francia de Louis XIV como soldados contratados, es decir, como mercenarios.

El primer modelo reglamentario de sable a la "Hussarda" o a la "Húngara", es un desarrollo del Conde Saint-Germain, a partir de aquel modelo de sable que introducen las mencionadas tropas mercenarias procedentes del Este de Europa y es bautizado como modelo de 1776.

El precitado modelo entra en servicio el día 9 de Agosto de 1776 y monta una hoja curva de 81,22 cm., de largo, 4,06 cm., de bigotera, 4,74 cm., de flecha y no presenta vaceo alguno en sus caras.

Le sigue el modelo de 1778, de similares características, diferenciándose en el ancho de su bigotera, que pasa a ser de 3,83 cm., 7,22 cm., de flecha y presenta un gran vaceo en cada una de sus caras, con el fin de disminuir su peso.

Una tercera modificación bautizada como modelo de 1783, cuyas caracteríaticas no varian y se basan exclusivamente a la forma del batiente de su funda.

Una cuarta modificación tiene lugar, calificada como modelo de 1786 y que solo cambia la curva de la hoja, adquiriéndo ésta, una flecha de 6,99 cm.

Las vainas para dichos modelos, son también un desarrollo a partir de las vainas llegadas a Francia en época de Louis XIV. Están construidas enteramente de madera, forrada de espeso cuero teñido en negro, con un gran brocal de latón con pitón y anilla y una gran contera, que integra un pitón con anilla, también de latón integrando en su extremo el batiénte, este de hierro.

Estos sables pertenecen a los llamados: Sables de Húsar del Conde de Saint-Germain, distinguiéndose de futuros modelos muy similares a éstos, por llevar garabada la flor de Lys de los Borbones en sus hojas.

Después de la caída del Antiguo Régimen, las Fábricas pasan a manos de la recién instaurada República, que empieza a fabricar los mismos sables, pero cambiándo la Flor de Lys por las palabras: "REPe" en una cara de la hoja y "FRANse" en la otra, dando paso al llamado modelo AN-IV (1795). También en éste período podemos apreciar la utilización del hierro en vez del latón (debido a su escasez), para la confección de brocales y conteras de las vainas, utilizándo por esa misma razón, también el cobre, proveniente del desguace de antiguos buques.

Un último modelo aparece en escena, el modelo AN-IX (1800) cuyas dos únicas variaciones son que la monterilla consta de dos piezas en vez de solo una y la longitud de la hoja que crece hasta los 84 cms.

Durante el año 1800, tiene lugar la gran renovación de armamento, creándo un sable único para todas las formaciones de Caballería Ligera, como ya he contado en anteriores artículos, los Húsares rechazan la adopción del nuevo modelo AN-IX "a la Chasseur". Como consecuencia, el Primer Cónsul, Bonaparte accede a que sigan usando sus viejos "húngaros", aunqué adaptados a la uniformidad de 1800, montándo la hoja reglamentaría creada ese año.