lunes, 3 de agosto de 2009

DOSSIER: Sables para Oficial de Caballería Ligera británico.




En éste artículo, presento tres muestras de sable para Oficial de Caballería Ligera británico.
Los dos primeros a contar desde la izquierda, representan los modelos típicos ingleses ya que llevan la típica montura "a la Blutcher" y por su lujoso acabado, puedo decir que sus propietarios fueron personas de alto poder adquisitivo.
El tercer sable lleva la típica montura llamada "a la alemana", está enteramente construido en acero y lleva, eso sí, una espléndida hoja labrada en oro en sus dos tercios con motivos florales y militares típicos de la época napoleónica.
No hay duda alguna que el segundo y tercer sable, por la curvatura y anchura de sus hojas, han pertenecido a Oficial Superior y Oficial, respectivamente, de Húsares.
El primer sable de la fotografía, es obra de Osborn & Gunby de Birmingham, famoso fabricante de hojas que estuvo dado de alta en el Gremio de Espaderos desde 1808 hasta 1816, seguramente perteneció a un Oficial Superior de Caballería Ligera.
Las armas británicas para Oficial. eran exactamente igual a las de tropa (mod. 1796), enteramente confeccionadas en acero y se distinguían solamente por llevar la hoja labrada en cobalto en sus dos tercios, por consiguiénte, cuando vemos modelos de lujo, éstos, eran portados por Oficiales de la llamada "Yeomanry", así de distinguía a los Oficiales, siempre voluntarios y que provenían de familias importantes e influyentes ya que simplemente por pertenecer a familias de clase alta entraban en el elército con el empleo de Oficial.
En esa época, en Inglaterra, solo podían acceder al cargo de Oficial las personas que provenían de familias importantes y de gran poder adquisitivo.

DOSSIER: Un sable para el Capitán Lynch.



Simplemente quiero hacer referencia a los sables llamados "de presentación" ya que la historia del sable representado en éste artículo ya está referenciado en mi Blog, en un extenso artículo fechado el día 3 de abril de éste año. Recomiendo su lectura ya que la pieza tiene su historia.
Al igual que los Emperadores, Reyes o propiamente los Estados, solían regalar a sus soldados armas de lujo, con el fin de agradecer o de destacar, los méritos obtenidos en combate, también los propios soldados solían agradecer el trato recibido por sus mandos, en el momento en que éstos cesaban en su empleo, bien por ser ascendidos, bien por ser licenciados.
En éste caso, por ascenso, se hace confeccionar éste sable, propio de la Caballería Ligera, con montura "a la Blutcher", hoja de damasco labrada en oro y colalto en sus dos tercios, dedicada haciéndo alusión al homenajeado y fechada a 12 de marzo de 1809.
Lleva tanto la hoja como la vaina el escudo del Regimiento de los voluntarios de Rochester.

DOSSIER: Sables para Oficial de Infantería de la Vieja y Joven Guardia Imperial de Napoleón I.




Presento es éste artículo, dos sables, el primero, para Oficial de Cazadores a pié de la Vieja Guardia Imperial de Napoleón I y el segundo, para Oficial Superior de la Joven Guardia, también de Cazadores a pié.
El de la izquierda, es el típico sable de la Vieja Guardia, de aquellos hombres que siguieron al Emperador desde sus comienzos en la Campaña de Italia hasta la caída definitiva del primer Imperio, en Waterloo.
Lleva la hoja reglamentaria, confeccionada por DUC, de París, distribuidor exclusivo de los sables de la Vieja Guardia Imperial.
El segundo sable, propio de un Oficial Superior de Cazadores à Pié, de la Joven Guardia, lleva una hoja firmada por I S & C (Johan Schimelbush y Cia., en Solingen).
He de destacar que la Joven Guardia al no tener un proveedor exclusivo, debían de comprar sus sables a proveedores particulares, por tanto las hojas no hacían alusión a la Guardia Imperial como los suministrados por DUC, de París.
Como vereis, la vaina de éste segundo sable, es de latón y lleva dos anillas lo que nos indica que se trata de un Oficial de alto rango ya que iva montado. También se puede reconocer el rango superior del Oficial en cuestión, por la monterilla, ésta simple y con cabeza de león, propia para Oficiales Superiores ( en España, Jefes o Generales)
Ambos sables llevan en plata, la cabeza del Emperador, encastrada dentro de los orejones de sujección, éstos, de la forma distintiva del Arma de Cazadores. (ésto sitúa sin duda a los dos sables, en las filas de Cazadores a pié de la Guardia Imperial).

DOSSIER: Sables para Oficial General de Infantería.


Pasan quince años, quince largos años desde que Bonaparte se hiciera con el poder en Francia, primero como Primer Cónsul, después como Emperador.
Durante estos años de guerra y paz, la vida va evolucionando con el progreso de aquella época, va industrializándose y con ello llegan cambios en todos los ámbitos, también en la moda de las armas y sobretodo en los sables, piezas indispensables para el militar de aquella época, época que se hablaba de honor, menospreciándo lo más importante, el derecho a la vida.
En éste articulo, quiero presentar tres sables, atribuidos a Oficiales Generales de Infantería.
El primero contando desde la izquierda, es un sable para Oficial General de Estado Mayor, según indican los atributos que portan las navetas de sujección. Asimismo lleva grabadas en la parte inferior de su monterilla, tres estrellas de cuatro puntas, lo que nos indica que se trataba de un Teniente General de Infantería.
El segundo sable, más lujoso, es un modelo de los llamados "de Vendemaire" y lleva una estrella de cuatro puntas, por lo que afirmo que su dueño fué un General de Brigada, de Infantería. Su vaina, como habitual no lleva anillas.
El tercero, es un sable para Oficial General, como indican las alusiones que su montura lleva y pertenece al Reino de Holanda ya que lleva un disco ovalado como protector de mano, con el león de Holanda. Recuerdo que el Reino de Holanda estaba integrado en el Imperio francés.
Normalmente, las vainas de los sables para Oficial Superior de Infantería no llevaban anillas a menos de que el propietario del sable decidiera lo contrario, teniendo en cuenta de que al ir montado se suspendía mejor un sable anillado que suspendido de un talí, como era habitual en el Arma de Infantería.