sábado, 15 de enero de 2011

LAS ULTIMAS ARMAS DEL REINADO DEL REY SOL - LOUIS XIV DE FRANCIA (1638-1715)

Retrato del Rey Sol, Louis XIV de Francia, abuelo de Felipe V, Rey de España realizado por Hyacinthe Rigaud en 1701

Fué Rey de Francia y de Navarra desde el 14 de Mayo de 1643 hasta su muerte, con casi 77 años de edad y más de 72 de reinado, copríncipe de Andorra (1643-1715) y Conde de Barcelona (1643-52) como Luis II. Aumentó el poder y la influencia de Francia en Europa, combatiéndo en tres grandes guerras: Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española. Durante las siete decadas de reinado de Louis XIV, se ven grandes avances en las armas de fuego, desde la llave de rueda, pasando por el chenapán o Snaphaunce (antecesor de la llave de sílex) hasta la llave de sílex.

Pareja de pistolas fabricadas por Souillard à La Rochelle, arcabucero nacido en Quebec (Canadà) en 1678. Datan de los últimos años del reinado del Rey Sol, c. 1714/15.

Detalle de la cara izquierda.

Vista de los medallones de refuerzo de culata, nótese las caras grotescas típicas de las armas fabricadas en esa época.

Detalle de las llaves, a la moda francesa. Nótese la cazoleta faceteada a tres caras, típica de las armas fabricadas hasta finales del Siglo XVIII.

Llave a la francesa o también llamada de cuello de cisne, firmada por Soullard.

Detalle de la llave con el rascador abierto mostrando la cazoleta. En ésta posición queda la llave después del disparo.

Boca de fuego, nótese el aro soldado que sobredimensiona la boca de fuego para facilitar la recarga. Véase también el extremo de la baqueta, ésta de madera, que aloja un refuerzo metálico.

Detalle de la firma del Arcabucero canadiense afincado en Francia, SOULLARD À LA ROCHELLE a lo largo del cañón.

Detalle del guardamonte, nótese la calidad del cincelado (tiene casi 300 años).

Detalle de la contrapletina, ésta finamente cincelada y encastrada en la madera. Observese la cabeza de un guerrero, lo que nos indica el doble uso de estas armas: caza - combate y posiblemente algún que otro duelo.

Pieza de pulgar, finamente cincelada y encastrada en la madera. En su centro lleva un óvalo que servía para grabar las iniciales o escudo de su propietario (cuando había un cambio de régimen, normalmente se borraba todo indicio que relacionara a su propietario con el régimen desaparecido). La cara grabada de un felino, confirma la doble finalidad de uso que su propietario daba a estas armas: caza - combate.

Detalle de la cara grotesca cincelada en forma de medallón en el refuerzo de culata. Estas culatas llevaban imponentes refuerzos para poder ser utilizadas después del disparo, ante la dificultad de la recarga, como maza o bien daga de mano izquierda, para parar o asestar golpes al contrario.

La pareja de pistolas que presento en este artículo datan practicamente del ultimo año del reinado del Rey Sol, fabricadas por el Arcabucero Jean-Baptiste Soullard, nacido en Quebec (Canadá - Colonia francesa en esa época) y recensado como armero en La Rochelle (Francia) en 1716 (Jarlier/4 pag. 370 - Vol. 1 - Le qui est qui de l´arme en France).
Estas armas miden 54 cm de longitud cada una de ellas, medida normal en esa época que perduraría hasta mediados del siguiente siglo XVIII, años en que la moda cambia a medidas inferiores, modificándo las armas existentes a las nuevas medidas, que no sobrepasarían los 40/45 cm. Estas armas que hoy presento, no fueron modificadas, llegando intactas hasta nuestros días. Presentan sus partes metálicas cinceladas con motivos militares y animales, indicándo la doble función a que eran utilizadas por su propietario, para el combate y la caza, aunqué sin descartar su posible utilización también en algún que otro duelo de honor.

"LOS ARCABUCEROS DE MADRID"

Retrato de Felipe V por Jean Ranc c. 1723 (Museo del Prado - Madrid)

Pareja de pistolas fabricadas a la moda francesa con cañones de Juan Santos "Arcabucero de Madrid". Cara derecha.
Perfecto estado de conservación, con sus 260 años de edad.

Vista trasera de esta espléndida pareja de pistolas de arzón para Oficial de Dragones. Nótense los excelentes refuerzos de culata a la moda francesa.

Espléndida llave francesa denominada "a la moda", fabricada en París. Nótese la forma faceteada a tres caras de la cazoleta, típica del Siglo XVIII.

Detalle del sello de Juan Santos en la recámara del excelente cañón de este prestigioso Arcabucero de Madrid. Nótese además, el sello con un león rampante sosteniendo una flor de lys, símbolo identificativo adicional

Una "V" coronada nos indica el control de armas practicado durante el reinado de Felipe V.


Detalle del punto de mira y la solista (refuerzo longitudinal) superior del cañón.


Detalle de la boca de fuego, ésta, ochavada o atrabucada con el fin de facilitar la recarga del arma.

Los arcabuceros españoles más prestigiosos en la época de Felipe V (1683-1746) Rey de España desde el 15 de Noviembre de 1700 hasta su muerte en 1746, fueron los Arcabuceros de Madrid.
Felipe V, revolucionó la industria armera española adaptándola a la moda francesa, aunqué conservando la fundición de nuestro buen acero, logrando la confección de los mejores cañones de la época.
La pareja de pistolas que ocupa éste artículo, están construidas en Francia hacia 1750, según la moda de la época en nuestro Pais vecino para un Oficial de Dragones con cañones importados de España confeccionados por el prestigioso Arcabucero de Madrid Don Juan Santos (1710-1750), discipulo del también Arcabucero de Madrid D. Francisco López.
Juan Santos era hijo de Luis Santos, Arcabucero de Madrid, sucediéndole a su muerte en Abril de 1721, hasta su deceso en 1750. Sus cañones adquirieron un gran prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras. El caso de esta pareja de pistolas es un claro exponente del prestigio de nuestro Arcabucero en cuestrion.
Su longitud total es de 48 cm.

LA ARMERÍA CATALANA DEL SIGLO XVIII

Batalla de Denain (Guerra de Sucesión Española 1701-1715)

Pareja de pistolas construidas por Peresteva, Armero del Rey (Armería de Barcelona) c. 1740

Detalle del escudo de Peresteva y el de Barcelona en la recámara de uno de sus cañones. Observense las flores de lys, que identifican su construccion en el Siglo XVIII.

Detalle de una llave de Agusti Deop de las llamadas "a la moda de Madrid" montada en el trabajo de Peresteva, Armero del Rey (Armería de Barcelona)

Vista izquierda de la pareja de pistolas construidas por Peresteva, Armero del Rey (Armería de Barcelona)

Vista derecha del espléndido trabajo de Peresteva, Armero del Rey (Armería de Barcelona)

Vista de una pareja de pistolas firmadas por Busoms, Armería de Ripoll, nótense las caras grotescas típicas del Siglo XVIII, labradas en los refuerzos de culata.

Escudo del Cañonero Busoms de Ripoll grabado en la recámara de una de sus pistolas, observese también la decoración en latón labrado encastrado en la madera de la montura del arma, trabajo típico de la Armería de Ripoll. Observense también las marcas del cañón (cruz y flores de lys) que identifican al arma como construida en el Siglo XVIII.

Detalle de la llave a la española en su variante catalana, montada en esta pareja de pistolas de Busoms

Pareja de pistolas construidas por Busoms (Armería de Ripoll). Primera mitad S. XVIII

Vista izquierza de una pareja de pistolas firmadas por Busoms (Armeria de Ripoll), observese los enganches para su suspensión.

1714, marca el fin de una época de tradición armera para Cataluña.
Con la entrada del nuevo Rey Felipe V, comienza para los catalanes un estado de represión a todos los niveles, centrándome en el armamentistico que es el que nos ocupa, he de decir que la mencionada represion produjo la prohibición del derecho a llevar armas, hasta entonces permitido. Asímismo conllevó la incautación de todos los talleres y fabricas de armas tan arraigados en Cataluña, que pasarían al poder de la Corona, trabajándo para el suministro militar de los reales ejércitos con un control exaustivo de producción.
Existe un documento firmado por Felipe V, por el cual nombra a Climent Peresteva: Mi Maestro Armero............., sin sueldo ni excepción de contribución, dicho de otra manera: sin cobrar pero pagando los impuestos relativos al valor de su trabajo.
Con las fabricas incautadas en Cataluña y en las Vascongadas, practicamente tenía la Corona española solucionado el suministro total de armas para sus ejércitos.
La Guerra de Sucesión española tuvo magnitud internacional ya que se disputó no solo en España sino también en Europa y en America del Norte, enfrentado por un lado a la España fiel a Felipe V, conjuntamente con Francia, Baviera y los Estados Borbónicos, contra la España fiel al Archiduque Carlos, conjuntamente con Austriacistas, Austria, Reino de Inglaterra, Reino de Gran Bretaña, Portugal, Provincias Unidas y el Ducado de Saboya, culminando con la victoria de Felipe V, en 1713. La caída de Cataluña en 1714 y la de Mallorca en 1715.
Los armeros catalanes más famosos de esa época, estaban ubicados en Ripoll, Barcelona, Manresa e Igualada, lugares donde existían un sin fin de talleres y fabricas con una gran producción de armas de gran calidad y diferentes acabados.
En éste artículo, presento primeramente una pareja de pistolas de gran calidad, procedentes del Taller de Peresteva (Armero del Rey), en Barcelona, claro exponente de la prestigiosa Armería de la Ciudad Condal y una segunda pareja de pistolas realizadas por Busoms, claro exponente de la Armería de Ripoll.
Observese la diferencia de estilos entre las dos Armerías, de Barcelona y de Ripoll, la primera presenta una moda afrancesada, más fina, montan llaves llamadas "a la moda de Madrid" o "a las tres modas" denominadas así por tener diferentes estilos, como ocultar sus mecanismos (moda francesa), conservar el tornillo de la mordaza en forma de aro (moda española) y sendas patillas formando parte de la llave para recibir los mecanismos de disparo y seguro (moda madrileña). La segunda pareja de pistolas, marca un estilo propio, el estilo de Ripoll, con sus filigranas cinceladas en latón encastradas en las monturas de las armas y las típicas llaves a la española en su variante catalana.
Ambas han llegado a nuestros días en un estado de conservación impresionante, habiéndo escapado a las transformaciones a partir de 1830, del nuevo sistema de ignición por cápsula o pistón de fulminato de mercurio.